Hoy toca ir al Remolar y a Cal Dimoni en el Delta del Llobregat. Ya estamos en marzo, se supone que lo peor del invierno ha pasado y que las expectativas serán mejores de lo que fueron en diciembre.
Al Remolar siempre vengo con Juan Alberto y con Nicolás, mis compis de blog. Hay varios puestos de observación, donde puedes sentarte a hacer fotos o vídeos o a mirar con los prismáticos cómodamente.
Al llegar lo primero que vimos es a las fochas correteando de un lado a otro como locas, junto a los azulones, los ánsares y las cucharas. Todos juntos, en una pequeña isla.

Pero la estrella de la mañana iba a ser la garza real, que estaba buscando ramas para su nido en un ir y venir constante.




Esto se repitió muchas veces, pero había también ánades azulones



un zampullín


una cerceta



una cuchara


ánsares

les molesta la llegada de la garza, pero en seguida se les pasa
más azulones




las fochas


y también había una lavandera por allí que casi no se veía

Y ya no me acuerdo: ¿llegó un colegio que invadió la caseta o nos fuimos por que ya era hora? el caso es que cambiamos de observatorio.
Al llegar al nuevo puesto había novedades. Además de lo que ya habíamos visto en el otro lado de la charca había por allí una agachadiza, y lo sé por que sale en la foto, no por que en aquel momento me diera cuenta de que lo era

Además resulta que los ánsares son más bonitos cuando vuelan que cuando están parados, aunque estén un poco lejos

Había más ánsares, y con preocupaciones realmente serias: una rapaz estaba sobrevolando la charca. El primer signo de alarma fue la actitud un poco agresiva de uno de los ánsares


y es que el ánsar tenía a su cuidado a unos ansaritos

Papá y mamá ánsar decidieron que lo mejor era marchar de allí por si acaso.

Entre tanto las fochas seguían con sus juegos también en este lado de la charca



A un lado de la charca llegaron unas avefrías, muy lejos. A mí me parece que en la caseta había mucho ruido. Nadie se nos acercaba.

y al rato los ánsares volvieron con sus crías que, aunque aunque cueste verlas, están ahí

A estas alturas ya era hora de marchar para ir a Cal Dimoni, pero si aparece un petirrojo hay que hacerle alguna foto. Por que él lo vale

Ya fuera del recinto, antes de coger el coche, probamos en otra caseta que hay al lado de la carretera de salida, por si acaso. Yo siempre la había visto cerrada, pero esta vez estaba abierta. Así que a dentro, a ver qué vemos.
Pues dentro había una lavandera blanca… quiero decir que desde dentro se veía una lavandera blanca, que estaba revoloteando de manera acrobática intentando cazar insectos al vuelo o recogiendo larvas del agua… no hay muchas más opciones.



También pasó por allí un cormorán, pero de largo.

Al martín pescador no lo ví.
Menos mal que la lavandera tuvo el detalle de posar en unas ramas que había justo delante de la caseta, por que pillarla al vuelo, a lo lejos, se me hacía casi imposible.




Bueno ahora sí que ya vamos a Cal Dimoni.
En cuanto llegamos todos los patos se alejaron de nosotros sin ningún disimulo, y eso que intentamos no hacer ruido. En el Remolar habíamos oído decir que en Can Dimoni había un pato colorado, y allí estaba. También había una cuchara común y lo demás, que lo había, estaba demasiado lejos para mí. A lo mejor la próxima vez llevo yo también unos prismáticos.






También estaba allí este pajarillo, justo al lado de la empalizada de observación. Aunque no lo tenga nada claro he decidido que es un mosquitero común

Y una tortuga, por que en estos sitios con agua no pueden faltar

Pues ya está bien por hoy, que es la hora de comer.
La próxima vez haré menos fotos, que esto es mucho curro.